jueves, 15 de agosto de 2013

VIEJA






jueves 15 de agosto de 2013



VIEJA


Por Denise Pérez Rodríguez

Escritora en ciernes

El filósofo español Julián Marías afirma vigorosamente: “La idea de que el viejo no proyecta….no hace más que recordar, que tiene pasado pero no futuro, es un grave error” (Las edades de la vida).  Objeta así la tendencia de equiparar vejez y decadencia. En su lugar postula una forma quizás más sensata de calibrar a las personas en cualquier etapa: “mirémoslas”, parafraseamos, “según sus proyectos y su voluntad para adelantarlos, por su capacidad de ilusionarse inventando mundos mejores para sí mismos y los demás ”.

 Lo dicho permite iluminar la actitud gozosa, reafirmada recientemente en El Nuevo Día, de la actriz, entrevistadora y comentarista cultural Johanna Rosaly hacia esa instancia existencial.  Desde hace tiempo esta autoproclamada “mujer vieja de 65 años” parecería haberse propuesto convertir a los de su generación en buenos navegantes de estas  aguas,  modelándoles su largamente cultivado sistema de estrategias.  Retomemos algunas de sus palabras para ilustrarlo. Imaginemos otras:
“Entre muchas formas comencemos por aceptar con arrojo este momento. Seamos responsables de nosotros, mesurados pero elegantes, cuidadosos de oficio y  vida económica.  Procuremos el bienestar integral, su alcance supera lo aprendido. Pisemos firme. Movámonos con garbo. Riamos franca y abundantemente, ¿y el amor? como siempre, libre. Mantengámonos “vitales” (aclaro: curiosos, capaces de asombrarnos). Para hacerlo, aparte de lo mencionado, yo comparto frecuentemente con mis hijos y amistades, trabajo en ocasiones, viajo, leo, estudio continuamente y experimento, aun con temor, lo nuevo. Es precisamente con las nuevas tecnologías informáticas y otros medios que aporto mi cultura  y experiencia a la discusión de asuntos públicos. Háganlo ustedes mejor”.
Sin mencionarlo la artista aparentaría querer encarnar lo que un teatralísimo jesuita de una parroquia riopedrense describió como, traducimos, la “capacidad de obrar como Cristo…”: “elegancia…gracia…balance…el menor esfuerzo para moverse de una dimensión a otra”.  Logra así su mejor “performance”.
Muchos de sus iguales agradecemos a “la Rosaly” su influencia. Esperamos ávidos nuevas lecciones. Estamos además segurísimos que la veremos pronto con nueva cabellera, abundante e incandescente, contraria al “liberador” aspecto corto y canoso que ostenta hoy algo desafiante. ¿Genio? ¿Figura?.  ¿Que importa? ¿No es “vieja”? Se lo merece. 
 
 
 
 
















lunes, 13 de mayo de 2013

LA JURADO #10 Y EL PENSAMIENTO DE GRUPO


Publicado en VOCES (El Nuevo Día, martes 7 de mayo de 2013, pag.48) bajo el título de "PENSAMIENTO DE GRUPO"

En el mundo organizacional se habla del “pensamiento de grupo (Groupthink)”. Se trata de una tendencia entre los miembros de equipos de trabajo, sin considerar sus capacidades individuales, de acoger con poco o ningún cuestionamiento las ideas de algunos suficientemente persuasivos, buscando consenso o unanimidad. Esto lleva frecuentemente a decisiones mal fundamentadas y erróneas. En ambiente tal, oponerse al grupo, aunque esencial, puede ser abrumador y debilitante, requiere convicción y carácter.

Lo dicho permite entender la situación de la jurado #10 en el juicio federal concluido el 24 de marzo con una determinación adversa a la pena de muerte. Por declaraciones del presidente del jurado a El Nuevo Día, conocemos el embate que enfrentó para sostener su oposición al castigo.

Veamos resumidamente. En votación final, quien presidía habló y votó primero por la pena. Cuando la jurado “se trancó” sin seguir esta línea, por la crianza deplorable del convicto y la idoneidad de la cadena perpetua, algunos intentaron disuadirla con argumentos de temor y culpa.  El líder planteó necesaria “una deliberación unánime”. Al ella no recular en votación nueva la presión grupal recrudeció. El anterior advirtió: fallaremos “a las familias de las víctimas y a Puerto Rico...”, ella sería responsable por otras muertes.  

 Bajo estas circunstancias, esta ciudadana, por conciencia y emoción, contuvo sola a la pena capital. Proveyó también una oportunidad para adelantar contra esta razones más “colectivas” como que es un castigo indigno “de países civilizados”.  Propició además una lección práctica sobre los procesos deliberativos: nadie tiene obligación de ser consecuente con su posición anterior, o con el grupo, cuando algún principio o intuición le compele a lo contrario.  ¿Su deber?, coherencia  con la verdad no importa como se le presente (Ghandi). ¿Su guía?, la sabiduría esa ”capacidad de tomar en cuenta todos los factores importantes en un problema y de asignar a cada uno su peso debido”  sumada a  “cierta conciencia de los fines de la vida humana” (B. Russell). Esta no siempre acompaña a la mayoría, a cuyo criterio una sociedad no puede estar sujeta del todo.

 

 

 




 

martes, 16 de abril de 2013

UN JURADO ANTE LA PENA DE MUERTE


Publicado en VOCES (El Nuevo Día,  martes 19 de marzo de 2013, pág. 52) bajo el título de "JURADO ANTE EL CADALSO"

 

Imaginemos las reflexiones de un jurado obligado a considerar la pena capital para un convicto:

“Soy una persona buena, aunque a veces las “pequeñas violencias diarias del corazón” me  hagan perder perspectiva. Hoy, como jurado, tengo una carga demasiado pesada: decidir sobre la posible condena a muerte de una persona por cuya culpabilidad voté”.

“Me pregunto si aprobar tan definitiva pena, aparte de magnificar el castigo y vengar el crimen, contribuiría realmente a traer paz y seguridad al país, tan aturdido por la violencia.  Los argumentos defendiendo su implantación me causan duda: disuade la criminalidad; las tecnologías reducen el riesgo de ejecutar a un inocente; las ejecuciones son rápidas e indoloras; la cadena perpetua es costosa e ineficiente; las instituciones llamadas a prevenir y proteger son ineficaces con resultados a largo plazo. ¿Es que el fin justifica los medios?  ¿Es  tolerable cualquier error al aplicar la pena, criterio ético lo rápido e indoloro, aceptable el dinero como medida del valor de una vida, o justificable implantar a corto plazo remedios destructivos en lugar de reinventar las instituciones y sus propósitos?”.

“Se dice también que la Biblia alude “ a un Dios que avala la pena de muerte para los que no se comportaran como las creencias de la  época y su ley demandaban”  ¿no fue Cristo, inocente, ejecutado precisamente por esas razones?”.

“Este mecanismo punitivo  parece contrario al concepto de Humanidad al privar deliberadamente al condenado  de su derecho mayor,  la vida y causarle dolor; negar su capacidad de redención y ser  irreversible. Esto convertiría al  Estado en instrumento de deshumanización y venganza, y propiciaría un espectáculo público que solo puede añadir más decadencia espiritual y violencia a nuestra sociedad”.

“Cara al proceso judicial debo oponerme a una condena a muerte, aunque me horrorice el crimen cometido.  Apostaré, eficacia probada, por el amor a todo lo viviente y la compasión, tanto por la víctima, como por el criminal (sin eximirlo de responsabilidad). Repudiaré a la vez la criminalidad cuyas causas profundas, entre éstas, la distribución desigual de los recursos, contribuiré a enfrentar.  Promoveré, para alcanzar paz y seguridad, un acercamiento integral, ético y no violento al problema”.

 


 

 


 

IVONNE, NUEVAMENTE

Jueves 10 de abril de 2014 (rev 12/05/2020)  IVONNE, NUEVAMENTE   por  Denise Pérez Rodríguez Cuando mataron a Ivonne me hice d...