martes, 12 de mayo de 2020

PROGENITORES Y PAZ MUNDIAL


09 de febrero del 2015 (rev. 12/02/2015)  Articulo publicado en Perspectiva El Nuevo Dia el sabado 13 de febrero de 2015. Pag. 74



PROGENITORES Y PAZ MUNDIAL
Por Denise Pérez Rodríguez, Bibliotecaria Académica Jubilada

Nunca es tarde para aprender  algo  nuevo sobre aquellas cosas que muchas veces juramos saberlo todo.  Como para confirmarlo,  recibo por las redes sociales la Carta de la Paz dirigida a las Naciones Unidas (http://www.cartadelapaz.org/es/texto.php). Su propósito es ayudar a las personas y a las sociedades a sobreponer los impedimentos a la paz mundial.  Pretende sobretodo  guiarles  a un convivir cotidiano armónico. Redactada inicialmente por dos intelectuales españoles fue remitida  a la organización internacional (1995) para ser difundida  e  incorporada  “en el espíritu de las legislaciones de los pueblos de las naciones”.  Endosos nuevos han acompañado envíos subsiguientes.  El artículo XIX zarandeó contundentemente mi sentido de comodidad. Parafraseémoslo:

Haberle dado la existencia a sus hijas e hijos asigna para siempre a “los progenitores” la responsabilidad de apoyarles para que lleven vidas dignas.  Este objetivo les obliga a dejar  a su prole  un mundo más en paz”.   Lo último solo puede alcanzarse si en la familia existe respeto pleno a la dignidad y derechos de todos los componentes sociales, especialmente los más vulnerables: mujeres, niñas y niños, personas de edad avanzada y otras tradicionalmente marginadas.  

Las ideas mencionadas acrecentaron mi conciencia sobre  la relación entre mi rol materno, la paz global y los derechos humanos.  Para cumplir con la encomienda vital sugerida, me planteé unas estrategias preliminares:  primero, aprender a discernir mejor en mis actitudes y conductas los prejuicios que me separan de mis congéneres, a quienes debo compasión y solidaridad;  segundo, actuar siempre congruente con lo que predico. Esto aplica particularmente al aprendizaje y “la alegría de existir” con lo cual, establece el artículo,  mi hija e hijo contribuirán también a la paz.  El escrito parecería invitar a los progenitores (y a quien quiera esté criando) a ser (diría Savater) como “la buena madre”. Ella no solo da a sus retoños leche (seguridad y subsistencia), sino miel (“la dulzura de la vida, el amor por ella….” (Fromm)). Y como el buen padre, digo, porque los hay bien dulces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

IVONNE, NUEVAMENTE

Jueves 10 de abril de 2014 (rev 12/05/2020)  IVONNE, NUEVAMENTE   por  Denise Pérez Rodríguez Cuando mataron a Ivonne me hice d...